En una decisión emitida por la Corte Suprema el 18 de junio de 2020, el Presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, escribió que la Administración Trump violó la ley cuando finalizó DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) para cientos de miles de inmigrantes. La decisión se basó en las acciones de la Administración Trump tomadas para terminar el programa, su falta de considerar completamente las alternativas disponibles para completar la terminación e ignorar los intereses de confianza de muchos titulares de DACA a quienes el gobierno de los Estados Unidos les había prometido protección.
Esta decisión es una protección importante para aquellos que fueron traídos a los Estados Unidos cuando eran niños, y que vivieron sus vidas aquí como cualquier niño nacido en los Estados Unidos, pero no tienen opciones legales para convertirse en residentes debido a la estructura de las leyes de inmigración. Si bien esta decisión es extremadamente importante a corto plazo, el Congreso debe actuar para proporcionar un remedio a largo plazo a estas personas para que puedan obtener la residencia y, finalmente, la ciudadanía.