En un memorando presidencial de última hora, el presidente Trump ordenó una “deferred enforced departure” (un término legal) para evitar la expulsión (deportación) de la mayoría de los venezolanos por un período de tiempo limitado. Esta acción, que no llega a designar a Venezuela para el Estatus de Protección Temporal (TPS), puede ser superada en poco tiempo con la Administración entrante de Biden.
“Deferred enforced departure” es un beneficio discrecional que permite que alguien permanezca en los EE. UU. a pesar de ser deportable, pero solo por un período de tiempo limitado. Esta es solo una forma elegante de decir discreción fiscal en el contexto de la inmigración: la Administración Trump no le está otorgando a nadie un estatus legal, sino que evita su deportación por un período de tiempo.
“Deferred enforced departure” se ha extendido previamente a ciertos ciudadanos de China, Haití, Liberia y en algunas otras ocasiones. Por lo general, se ha utilizado de forma temporal para prevenir el sufrimiento y las dificultades de las personas de otros países que enfrentan disturbios, guerras o desastres humanitarios.
El memorando presidencial pospone la remoción (deportación) de los venezolanos presentes en los Estados Unidos a partir del 20 de enero de 2021. Es extremadamente amplio pero tiene algunas restricciones. No aplica a las personas que regresaron voluntariamente a Venezuela, que no residieron continuamente en los EE. UU. después de la fecha de vigencia, son inadmisibles por motivos de terrorismo, condenados por ciertos delitos, fueron deportados antes de la fecha de vigencia, o que presenten seguridad o política exterior. cuestiones para el gobierno de los Estados Unidos.
En resumen, la mayoría de los venezolanos deberían calificar a menos que tengan condenas penales o circunstancias únicas, siempre y cuando estén en los EE. UU. al 20 de enero de 2021. Los requisitos completos se enumeran en el memorando.
No está claro por qué Trump decidió que anunciar esta decisión en el último día completo de su presidencia era el momento adecuado. Tenía cuatro años para permitir que los venezolanos solicitaran el TPS, lo que habría sido una solución fácil y poderosa para muchos venezolanos que actualmente luchan por que se escuchen sus casos de asilo. Estos casos están obstruyendo las oficinas y los tribunales de USCIS cuando podrían estar financiando operaciones de USCIS y otorgando a las personas permisos de trabajo confiables y estatus en los EE. UU.
Lo más probable es que la Administración de Biden anuncie programas que superen y eclipsen este anuncio. Hay pocas dudas de que Biden anunciará TPS para venezolanos, pero aún no se ha anunciado. Por el momento, algunas personas pueden beneficiarse si ICE y los tribunales de inmigración abandonan los esfuerzos de ejecución contra los venezolanos.
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